Las Pastillas del Abuelo

Las Pastillas del Abuelo tocarán por primera vez en el Anfiteatro Municipal de Rosario hoy a las 21.30. El ascendente septeto de rock porteño presentará su álbum, “Versiones”, grabado en vivo en un show en el programa “¿Cuál es?”, de FM Rock and Pop.
   Liderado por el cantante Piti Fernández, el grupo —que ya tocó dos veces en Obras y una vez en el Luna Park— tiene al rock and roll como base e incluye otros estilos en sus canciones, tales como el reggae, el candombe, el jazz y el country.
   La banda dio su primer recital importante en 2002 en su propio barrio: una sala a metros de la estación Primera Junta del subte A, y Fernández recuerda esa fecha — 31 de mayo— como el bautismo con sus leales seguidores, que marcharon con trapos desde el colegio Mariano Acosta hasta la sala, ocupando parte de la avenida Rivadavia.
   En pocos años, y por el boca a boca saltaron de internet —con el tema “El sensei”— al primer show en un estadio. Piti Fernández, difónico por un show dado la noche anterior, intenta explicar el fenómeno.
   —Yo creo que hoy tenemos bastante carretera bajo la suela. Pasan los años y el camino es vertiginoso. Los primeros tres años de la banda fueron bastante tranquilos pero después el crecimiento fue abrupto. Cada tanto, también, salimos un poco de ese vértigo; tocamos en Obras, en el Luna Park, y después paramos. Es como que logramos una meta grande y luego bajamos a tierra. También disfrutamos la calma que viene después de todo momento vertiginoso.
   —Ese vértigo, que imagino resultante de la fama y éxito, ¿llegó a marearlos alguna vez?
   —Cuando hablo de vértigo estoy hablando de esos 20 días previos a un gran show donde empiezan a aparecer los desafíos. Por ejemplo,sería menos vertiginoso tocar en Galpón 11 que en el Anfiteatro.
   —¿De chico soñabas con un futuro parecido al presente de Las Pastillas?
   —Sí, ni hablar. Para mí el futuro es el resultado de nuestros actos de ayer y de hoy. Sigo soñando. Hoy sueño con que nuestras canciones se escuchen en toda América latina, y la verdad es que soñar es el primer paso para que algo se concrete.
   —¿Se inscriben en la tradición de los grupos del rock argentino que lograron con el público una conexión especial?
   —Ojalá. Por ahora soy feliz porque Las Pastillas generan en algunas personas muchísima emoción, y eso ya es gratificante.
   —¿Qué sedujo al público?
   —La gente dice que se trata de las letras y de la variedad de estilos. Para esta generación de pibes Las Pastillas es la banda que está sonando y trabajando desde hace un buen tiempo. No somos los primeros, es evidente, pero así están las cosas...
   —¿Hubo un modelo cuando empezaron?
   —La verdad que no. El modelo de banda fue el nuestro, eso queríamos construir. Primero fueron llegando las ideas individuales y en algún momento empezamos a pensar y a actuar como las Pastillas, es decir, en primera persona del plural. Cada uno escuchaba su estilo de música. Uno salsa, otro heavy, otro rock británico, otro jazz... Un abanico extraño, pero como Pastillas del Abuelo creamos, creo, un sonido original.
   —Cuando se crece de golpe, ¿hay algun miedo?
   —¿Alguno? (risas) Un montón. Pasa que el miedo es como un compañero de la confianza, algo que la complementa. Hay que lograr que esas cosas que te atemorizan se transformen en algo que no te dañe. Esos miedos aparecen todo el tiempo y no sólo en el ámbito de la banda sino también en otras cuestiones, como la salud, la familia, el amor.
   —¿Qué tenés que seguir trabajando para crecer más?
   —El cuidado de la voz. Anoche tocamos y, como verás, hoy me cuesta mucho poder hablar con normalidad.

Los derechos humanos como una cuestión de Estado

Fue con su llegada a la Casa Rosada que la larga lucha por verdad y justicia emprendida por los organismos de derechos humanos durante la dictadura militar y que se hiciera extensible durante los gobiernos de Raúl Alfonsín tras las leyes de Punto Final y de Obediencia Debida y luego con los indultos de Carlos Menem, que la batalla comenzó a ser ganada para el bien de la salud de la República.

La asunción de Kirchner a la presidencia dio un giro impensado en la materia y tras cerca de una década –durante la cual el menemismo intentó diluir el tema–, el santacruceño decidió no eludir su responsabilidad institucional y eligió poner el pecho; existían 30.000 buenas razones para que los derechos humanos pasaran a ser política de Estado.

El día en que la infatigable e intransigente Hebe de Bonafini decidiera ingresar en la Casa de Gobierno sin su pañuelo blanco, símbolo de la resistencia de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, para estrecharse en un abrazo sentido con el mandatario, quedó claro que algo comenzaba a cambiar. Ella, que se había enfrentado a los dictadores y a dos ex presidentes, marcaba el camino de una nueva relación entre la política y los organismos.

A poco de asumir el poder el 25 de mayo de 2003, Kirchner ordenó derogar el decreto que impedía la extradición de represores argentinos reclamados por la justicia española.

Poco tiempo más tarde, en agosto de ese año, el Congreso, a instancias suyas, declararía nulas las denominadas “leyes del perdón”; y ya con una Corte Suprema de raíz garantista, los juicios a los represores se iban a multiplicar a lo largo y a lo ancho de todo el país. Fue el momento en que represores de la talla de Miguel Etchecolatz, Antonio Domingo Bussi, Luciano Benjamín Menéndez o Alfredo Astiz –entre otros tantos– iban a comenzar a recorrer los tribunales para afrontar las consecuencias por los horrendos crímenes cometidos.

Un año más tarde, ordenó que el 24 de marzo se conmemorara en todo el país, poniendo el tema en la agenda pública. Ese mismo día, en 2004, en una decisión de profundo valor simbólico, le ordenó al general Roberto Bendini, comandante en jefe del Ejército, retirar de las paredes del Colegio Militar de la Nación los cuadros con los retratos de los dictadores Jorge Videla y Reynaldo Bignone.

En su discurso iba a señalar que “como Presidente vengo a pedir perdón de parte del Estado nacional por la vergüenza de haber callado durante 20 años de democracia tantas atrocidades”. Al conocerse ayer la noticia de su deceso, la mayoría de los organismos de derechos humanos hicieron conocer su consternación y no les faltaban motivos.

Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, dijo haber “perdido a un amigo” que dio la vida por su país” y agregó que “se fue alguien indispensable”. Por su parte, Hebe de Bonafini, de Madres de Plaza de Mayo, mediante un comunicado de prensa, dijo que “llora la muerte de Néstor Kirchner lo mismo que la de sus hijos”, en tanto que Taty Almeida, de Madres Línea Fundadora, asumió que “no hay consuelo”, en tanto que desde la comunidad judía se alzó la voz de Guillermo Borger, titular de la AMIA, quien sostuvo que “ha fallecido un verdadero luchadorde la política argentina” con “altos valores morales y humanos que vamos a extrañar”.

Charly García celebra 59 años entre rockstars

Charly García, uno de los exponentes más importantes del rock en español, por su trascendencia en grupos como Sui Géneris, Serú Girán y en su carrera como solista, festejará su cumpleaños 59 en compañía de sus amigos y un fanático que podrá estar presente mediante un concurso.

El intérprete de “Rezo por vos” y “Yendo de la cama al living” recientemente comentó que desea celebrar de una manera distinta y tranquila, luego de haber realizado una gira internacional.

Por ello, el también músico se reunirá este sábado con algunos de sus amigos, entre ellos Luis Alberto Spinetta y Ramón “Palito” Ortega, entre otros, así como con un fan, quien por medio de un concurso lanzado en “Twitter” se ganó su entrada a la reunión.

Entre sus más recientes recitales, Charly García se presentó hace unos meses en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México, como parte de su gira “Say no more”, en el marco de la promoción de su nuevo disco “El concierto subacuático”, mismo que fue grabado en vivo con alta tecnología.

Carlos Alberto García Moreno, quien nació el 23 de octubre de 1951, debutó en 1972 en la música, al participar en el primer disco de Raúl Porchetto, “Cristo rock”.

Desde 1995 y tras una pelea con su madre Carmen Moreno, cambió su nombre de manera legal a Carlos Alberto García Lange, siendo el segundo apellido el de su abuela paterna cuando era soltera.

En la secundaria conoció a Carlos Alberto “Nito” Mestre, por lo que junto a él, Carlos Piegari, Beto Rodríguez y los hermanos Belia formó la banda Sui Géneris, que tras sufrir varias deserciones, quedó convertido en un dúo.

Grabaron tres discos: “Vida” (1972), “Confesiones de invierno” (1973) y “Pequeñas anécdotas sobre las instituciones” (1974), con todo estilo folk estadunidense, de moda en aquella época, pero en 1975 se separaron tras grabar el álbum doble “Adiós Sui Géneris”.

Un año después lanzó un disco con el grupo PorSuiGieco, junto a los líderes del rock acústico Raúl Porchetto, León Gieco, “Nito” Mestre y María Rosa Yorio.

Con la banda La Máquina de Hacer Pájaros, un proyecto novedoso que se orilló hacía el rock sinfónico. En su corta vida grabó dos discos, “La máquina de hacer pájaros” (1976) y “Películas” (1977).

Entre 1978 y 1982, García lideró Serú Girán, una de las bandas claves en el rock nacional argentino, que reunía a los mejores músicos de dicho lugar. Con esta agrupación editó cinco discos: “Serú Girán” (1978), “La grasa de las capitales” (1979), “Bicicleta” (1980), “Peperina” (1981) y “No llores por mí, Argentina” (1982).

Tras ello, comienza su carrera como solista, Raúl de la Torre le encargó la banda de sonido de su película “Pubis angelical”. De manera simultánea, editó “Yendo de la cama al living”, álbum que ayudado por la difusión que se le daba en ese momento al rock argentino, tuvo una gran recepción por parte del público.

Canciones antológicas surgieron de él, como “No bombardeen Buenos Aires”, “Inconsciente colectivo” y “Yo no quiero volverme tan loco”. En su siguiente trabajo, “Clics modernos” (1983), se inclinó más por el pop-rock. Fue presentado en el estadio Luna Park.

La trilogía esencial de García se completa con “Piano bar” (1984), un álbum rockero que tiene a “Demoliendo hoteles” y a “Raros peinados nuevos” como sus máximos logros.

En 1985 se editó la recopilación “Grandes éxitos”; junto a Pedro Aznar grabó “Tango” (1986), cuya difusión fue muy escasa, época en que de manera paralela, renovó su banda, entonces integrada por Richard Coleman (guitarra), Fernando Samalea (batería), Andrés Calamaro (teclados) y Daniel Melingo (sax), se denominó Las Ligas.

En 1987 llegó “Parte de la religión”, considerado por muchos como el mejor disco de García solista; un año después compuso la banda sonora de la película “Lo que vendrá”, de Gustavo Mosquera.

También actuó y trabajó en su el álbum “Cómo conseguir chicas” (1989), esencialmente un trabajo de recopilación de canciones sueltas que García, por diversos motivos, nunca había editado.

Su disco “Filosofía barata y zapatos de goma” se lanzó en 1990, con el que debió sortear un juicio por “ofensa a los símbolos patrios”, ya que incluía una versión del Himno Nacional Argentino, que, finalmente, terminó por ser autorizada por los Tribunales.

El 1991, reunió a 26 mil personas en Ferro para el recital Despedida del Año. En esa oportunidad, ingresó al escenario dentro de una ambulancia: era la forma que había elegido para burlarse de su internación en una clínica, a mediados de año.

Las versiones periodísticas indicaban que Charly ingresó por una sobredosis, hecho confirmado con una publicitada relación amistosa con el Pastor Carlos Novelli, director del programa de rehabilitación Andrés, que terminó en escándalo de acusaciones recíprocas.

En 1992, representó al rock argentino en Les Alumées, una muestra de la cultura porteña que se realizó en Nantes, Francia, donde convocó a seis mil personas y fue recibido por el alcalde de la ciudad.

Ese mismo año se dio el reencuentro con Lebón, Aznar y Moro para revivir a Serú Girán. Con la placa en estudios “Serú ‘92”, realizaron recitales en Córdoba, Rosario y dos estadios de River, durante los cuales se registró otro álbum doble.

En 1993 fue de silencio discográfico, pero de mucha presencia en los medios, toda vez que diversos medios sobre escándalos siempre lo tuvieron como protagonista, a la par de varias internaciones en clínicas de desintoxicación.

posteriormente, comenzó una gira, pero la banda soporte, Los Indeseables, sufrió la deserción de Carlos García López e Hilda Lizarazu, ambos abocados a sus proyectos individuales, por lo que García convocó a María Gabriela Epumer para cumplir funciones, en la guitarra y coros.

En 1994 se lanzó su publicitada ópera-rock “La hija de la lágrima”. Como tal, este trabajo incluyó muchos pasajes instrumentales de virtuosismo. “La sal no sala” y “Fax U” son los cortes que sobresalieron.

Un año después se presentó en el Festival Internacional de la Canción, en el estadio mundialista de Mar del Plata, ahí, adelantó material de su nuevo disco “Estaba en llamas cuando me acosté” (1995), al frente de la banda ahora bautizada Casandra Lange, los temas fueron grabados en vivo.

En 1997, se presentó en el festival de Cosquin, junto a Mercedes Sosa, con quien grabó un disco de canciones propias interpretadas por la afamada cantante, titulado “Alta fidelidad”; en 1998 sacó “El aguante”. Y luego de cerrar el ciclo “Buenos Aires Vivo III”, editó un disco en vivo denominado “Demasiado ego” (1999).

Otros discos en su haber son: “Obras cumbres vol. 1” (1999), “Obras cumbres Vol. 2” (1999), Charly & Charly, (1999), “Influencia” (2002), “Oro” (2003), “Rock and roll yo” (2003) y “Música del alma” (reedición. 2006).

En 2007, García empañó la celebración que se realizó en la disco Sala Murano para festejar el cumpleaños del chileno Miguel “El Negro” Piñera, luego que el argentino intentó patear a una fan, rompió un teléfono celular e insultó a los invitados.

En 2008 fue internado nuevamente y pasó por tres clínicas (una en Mendoza y dos en Buenos Aires). A finales del año comenzó a grabar un nuevo disco. Fue así que el 7 de agosto de 2009 publicó el primer tema de su nuevo álbum, “Deberías saber por qué”.

De esta forma, tras un año y medio de tratamiento, Charly García vuelve a los escenarios con gira de conciertos que lo mantienen vigente, no sólo en su natal Argentina, sino a escala internacional.

Paul McCartney actuará en Argentina en noviembre

En el marco de su gira de despedida de los escenarios, el ex Beatle Paul McCartney anunció que tocará el 14 y 15 de noviembre en Argentina.
Será la segunda vez -en un lapso de diecisiete años- que McCartney dará una serie de conciertos con su banda en Buenos Aires.

Si bien las fechas ya están confirmadas, aún no se definió el lugar y el escenario del concierto podría el estadio de River, el de Vélez o algún otro.

Según versiones que corrieron en las últimas horas; todo dependerá de qué productora local sea la que finalmente traiga al músico al país, ya que hay varias negociando para realizar los shows.

Además, algunos colaboradores del artista viajaron recientemente a Buenos Aires para cerrar las tratativas, por lo que se espera que pronto se definan los últimos detalles.

El ex Beatle volverá a América Latina con una gira que, además de Argentina, incluirá escalas en Brasil, Chile y, según se especula, Perú.

La primera vez que McCartney tocó para sus fans argentinos fue en diciembre de 1993, con tres shows que colmaron la capacidad del estadio del barrio de Núñez.

John Lennon


Es difícil imaginar qué suceso suena más improbable: el 70 cumpleaños de John Lennon o el trigésimo aniversario de su muerte.

El día en que el fallecido músico de Liverpool se hubiera convertido en septuagenario, sus seguidores visitan el sector Strawberry Fields del Parque Central neoyorquino y asisten a un concierto benéfico cerca de allí.

Los homenajes al ex integrante de los Beatles y militante pacifista incluyen un mosaico que donó la ciudad italiana de Nápoles. Además, una placa nombra los 121 países que están a favor de declarar Strawberry Fields como Jardín de la Paz.

El sector, de una hectárea (2,5 acres) fue bautizado como la canción de Lennon, cuyas letras dicen que "vivir es fácil con los ojos cerrados, entendiendo mal todo lo que ves".

La celebración del cumpleaños de Lennon comenzó el viernes en Inglaterra, donde la filial británica de Google divulgó un video nuevo de una canción del músico.

Charly García quiere completar su disco "Kill Gil"

Doce meses después de su regreso triunfal a los escenarios de toda la región, el músico bicolor retomó una obra que lleva la producción de Andrew Oldham y que podría ver la luz a fin de año.

García busca así darle un buen broche a un proyecto que tuvo muchos sobresaltos y se filtró en Internet -según algunos detractores por obra de su hijo, Miguel- generando un escándalo de proporciones y enfrentando a ambos.

Lo cierto es que mientras las copias piratas circulaban tanto en los sitios de descargas como en los puestos de los "manteros" que venden copias piratas, la prensa y los fanáticos celebraban la originalidad de los flamantes temas.

Esta buena recepción obligó al intérprete a brindar shows de presentación del material, aún sin haber sido editado oficialmente. "Kill Gil Acto Final: Olvídate del Rock Nacional" fue el título de los conciertos brindados en La Trastienda.

Ahora un renovado García retocará las versiones originales y le sumará material nuevo en una edición especial junto con un DVD.

Aunque no hay confirmación, se supone que se mantendrán los tres covers de la placa, "Play with Fire", de los Rolling Stones; "Watching the Wheels", de John Lennon y "Heart to Hang onto", de Pete Townshend.

Bon Jovi regresa a la Argentina para presentar “The Circle Tour”

Luego de rumores y especulaciones, el conjunto de rock y pop Bon Jovi anunció en su página web oficial que regresará a la Argentina para tocar en el estadio de River el 3 de octubre.

La agrupación oriunda de New Jersey, que lleva más de un cuarto de siglo sobre los escenarios y acumula más de 120 millones de discos vendidos en todo el globo, se encuentra de gira de la mano de su último disco "The Circle".

La placa sorprendió el año pasado al colocarse entre las más vendidas en los Estados Unidos y marcó el reencuentro del grupo con su sonido característico, con el que descolló en la década del 80.

La visita marcará la primera presentación del cuarteto liderado por Jon Bon Jovi -y que completan Richie Sambora, David Bryan y Tico Torres- en 15 años, tras su recordado concierto en noviembre de 1995, brindado con localidades agotadas.

En el marco de su tour mundial, que ya tuvo más de 30 presentaciones con un éxito rotundo en Estados Unidos, Bon Jovi tocará el 3 de octubre en el estadio de River Plate.