Ésto fue rock and roll

“Charly está feliz. ¿Uruguay está feliz? Charly está vivo”. Esas fueron las palabras de uno de los músicos más venerados y controvertidos del Río de la Plata el sábado 7 de mayo, mientras se presentaba en Montevideo luego de ocho años de ausencia en nuestro país.

García ofreció un show de una hora y media ante cerca de diez mil personas en el Velódromo Municipal. El espectáculo incluyó un repertorio clásico del músico argentino, en el que se hicieron presentes varios hits como “Estoy verde”, “Me siento mucho mejor”, “Demoliendo hoteles” y “Canción para mi muerte”, del legendario grupo Sui Generis.

Eran muchas las expectativas respecto al espectáculo del pasado sábado. Su última presentación en Montevideo había sido en el año 2003, en un colmado Teatro de Verano. En el año 2006 una agresión a un fotógrafo en Punta del Este lo alejó de nuestros escenarios por motivos judiciales. Paradójicamente, desde que fuera absuelto de la causa a fines del 2009, García solo había ofrecido hasta el momento algunos shows en el Hotel Conrad de la ciudad fernandina. En la noche del sábado realizó referencias al suceso: “Esta canción la compuse en la cárcel de Punta del Este. Al carcelero le gustó”- bromeó antes de comenzar a tocar el tema “Vicio”.

Hace tres años, García sufrió graves problemas de salud relacionados a su adicción a las drogas que lo mantuvieron en un estado delicado. Según se señaló públicamente, el músico argentino Ramón Ortega fue un soporte indispensable para su recuperación. Estos sucesos siguieron alimentando la mítica figura de Charly, un músico de probado talento que ha fomentado con su excéntrica personalidad la figura del eterno rebelde.

Su carrera musical comienza a principios de los años setenta junto a Nito Mestre en la banda Sui Generis. A ésta le sucederían Serú Girán y La máquina de hacer pájaros. En los años ochenta comienza su prolífica carrera como solista, que cuenta con más de treinta discos editados. En estos cuarenta años de carrera, García ha forjado un público intergeneracional que se vio plasmado en su última presentación en Montevideo.

Cerati, Osama y el calentamiento global. El comienzo del show estaba pautado para las 21 horas. El ingreso del público al Velódromo se realizó de manera ordenada y tranquila, mientras desde el escenario sonaban temas de The Beatles y The Rolling Stones. Minutos antes de las 21:30 horas, Marcelo Fernández y Pedro Dalton, integrantes de Buenos Muchachos, ingresaron al escenario para ofrecer tres temas de la banda en versión acústica. Luego de los últimos acordes de “She never wants to see you once again”, el público comenzaba a palpitar con ansiedad el inicio del espectáculo. García salió al escenario acompañado por los músicos Fabián “zorrito” Von Quintiero en teclados, Carlos García López en guitarra, Kiuge Hayashida, Carlos González y Tonio Silva Peña en guitarra rítmica, bajo y batería respectivamente. Recientemente se incorporó a la banda que acompaña al músico, a Rosario Ortega en coros, la hija menor de “Palito” Ortega. Luego de los aplausos y la cálida bienvenida, comenzó a sonar “Cerca de la revolución”, canción perteneciente al álbum Piano Bar (1984) con la que dio inicio al recital.

Entre tema y tema, el músico no perdió oportunidad para tomar contacto con su público y propiciar las risas y gritos de aliento de los más fanáticos. Frases como “Osama no se murió” y “Esto es por el calentamiento global” se intercalaban entre cada canción. Charly también hizo mención a su colega Gustavo Cerati, al que pidió una pronta recuperación, dedicándole el tema “Rezo por vos”.

El espectáculo contó con la presencia de dos invitados: Ruben Rada, acompañándolo en la canción “No voy en tren” (incluida en el disco Rada fan del músico uruguayo) y Bernard Fowler, músico y corista de los Rolling Stones con quien realizó “Honky town women” y “Jumping Jack Flash” de la banda británica. Pasadas las 23 horas, tras las últimas estrofas de “Canción para mi muerte”, Charly se despidió del público uruguayo concluyendo: “Esto fue rock and roll”. Un micrófono abierto dejó en evidencia la voz de García señalando “Poné la música que yo no canto más”. La multitud seguía reclamando un bis mientras desde el escenario sonaba la Sinfonía Nº 40 de Mozart. Ante la insistencia del público, el músico argentino salió nuevamente a escena agradeciendo la “buena vibra de esta noche” y agregando “que pasen un buen fin de semana”. Con estas palabras el espectáculo llegaría entonces a su fin. Charly García, con una voz debilitada y con una escasa movilidad escénica, había dejado nuevamente al público cautivado. A pesar de la brevedad del espectáculo (debida seguramente a las condiciones físicas del músico), los momentos en que olvidaba cantar y las canciones esperadas que se hicieron ausentes, se respiraba entre los concurrentes una sensación de satisfacción.

La figura de Charly se ha vuelto mito y por lo tanto, sus seguidores se alegran de verlo “feliz y vivo” como él mismo señaló. Aunque al espectáculo, por momentos, le haya faltado “say more”.

Por Laura Seara
Fuente: Sala de Redacción (Uruguay)

Pappo Napolitano

Norberto "Pappo" Napolitano (10/03/1950) el guitarrista de blues más importante del rock argentino. Tocó en la primera formación de Los Abuelos de la Nada y también en Los Gatos (con quienes grabó dos discos). Participó en Conexión Nº5, en La Pesada del Rock and Roll y fugazmente en Manal. En 1970 formó su primera banda, Pappo's Blues, con David Lebón y Black Amaya. Esta agrupación perduraría hasta 1980 y registraría 7 discos en total, aunque la alineación cambiaría en varias oportunidades.
Con Alejandro Medina y Junior Castello armó Aeroblus, una efímera experiencia grupal tras la disolución de Pappo's Blues, que no prosperaría justamente, por los reencuentros de este grupo.
Pappo viajó constantemente por Europa y Estados Unidos, para mantenerse en contacto directo con las bandas del género y para conocer de cerca las nuevas tendencias. Una de sus giras más importantes fue tras la disolución de Aeroblus, en 1978, acompañando durante seis meses a Peter Green. También tocó con el bajista Lemmy Kilmister, en la banda que luego se conocería como Motörhead.
De regreso en Buenos Aires formaría Riff, su siguiente agrupación. Acompañado por Michel Peyronel, Héctor "Boff" Serafine y Juan García Haymmes, este grupo grabaría cinco LPs y es considerado como el principal responsable del auge del rock and roll en la Argentina en la década de los '80.
En 1984 decidió comenzar su carrera solista. Para ello se presentó en Obras junto al grupo Boxer, donde se grabó un álbum doble bautizado "En Concierto". Inesperadamente, no recibió el mismo apoyo del público que con su banda, por lo cual se unió nuevamente a Vitico para la continuación de Riff.
Tras grabar y presentar "Pacto diabólico" (1987), Pappo se instaló en Los Angeles y formó una nueva banda, bautizada The Widow Maker ("el hacedor de viudas"). Con ella realizó una mini gira por América del Sur y por 24 ciudades de Estados Unidos.
Con la participación de Javier Martínez y Alejandro Medina (dos tercios de Manal) grabó "Blues Local" (1992), un celebradísimo LP que resucita el tema "Una casa con diez pinos". Su banda estaba integrada por Black Amaya (batería), Miguel Botafogo (guitarra), Luis Robinson (armónica) y Pato Frasca (teclados). La presentación del disco tuvo lugar en Racing. Para fines de año toca junto a B.B.King en Obras y luego telonea a los Guns N'Roses en River. A mediados de 1994, Pappo gira nuevamente por Estados Unidos y se presenta por segunda vez con B.B.King, en el Madison Square Garden de New York. Parte de esa gira es editada en "Pappo sigue vivo". En 1995 retornó con Pappo's Blues, al presentar "Caso cerrado".
"Buscando un amor" salió en octubre del 2003. Es un disco clásico de rock y blues con hits, como el corte Rock and roll y fiebre, Ella es un ángel y Banquero blues. La banda la integraron Gustavo Bolsa González (batería) y Yulie Ruth (bajo) y, como invitados Luis Robinson (armónicas), Nico Raffetta (teclados), las Blacanblus (coros) y José Bale (percusión). Hay cuerdas y una línea de vientos arreglados por Javier Malosetti. Los últimos seis temas del disco son covers de bluseros.
Pappo murió en un accidente con su moto, cerca de Luján, en la noche del jueves 24 de febrero de 2005.

Adiós a un escritor de 'grandes cosas' y 'pequeñas palabras'

El escritor Ernesto Sabato murió a los 99 años en su casa de Santos Lugares, al occidente de Buenos Aires, donde permanecía desde hacía algunos años por sus problemas de salud.
Nacido en la localidad bonaerense de Rojas el 24 de junio de 1911, abandonó su carrera científica en los años 40 para dedicarse a la literatura. Su primera publicación fue la recopilación de ensayos "Uno y el Universo".

Sin embargo, el reconocimiento a nivel mundial llegó en 1961 con "Sobre héroes y tumbas" y la consagración en 1974 con "Abaddón el exterminador", que completan la trilogía iniciada con "El túnel" (1948), obra adaptada a la pantalla grande en 2006.

El célebre autor fue galardonado con el Premio Cervantes en 1984 y propuesto como candidato al Nobel de Literatura de 2007 y no fue reconocido solo por su oficio de escritor sino también por presidir en 1984 la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas (Conadep), encargada de juzgar los crímenes de lesa humanidad cometidos por la última dictadura militar argentina (1976-1983).

De este proceso judicial, el único iniciado hasta ese entonces contra un gobierno de facto en Latinoamérica, nacería el informe "Nunca más", una obra que relata secuestros, torturas y asesinatos cometidos sistemáticamente por la dictadura.

La última obra que se conoció de Sábato fue "España en los diarios de mi vejez", fruto de sus viajes al país en 2002, mientras Argentina se sumergía en una de las más fuertes crisis económicas de su historia.

Foto: Ernesto Sábato junto a Roberto Fontanarrosa en un homenaje del Club Atlético Rosario Central al escritor.