No te va gustar

La primera formación de la banda uruguaya No Te Va Gustar se remonta a 1994, cuando la mayoría de sus integrantes rondaban los 16 años. Originalmente un trío de rocanrol de bajo, guitarra y batería, entre 1996 y 1997 el sonido de la banda evoluciona y se expande. Con la ampliación de percusión y vientos y la llegada de nuevos ritmos (reggae, candombe, salsa, ska), las raíces roqueras originales se ven enriquecidas y coloreadas, sin perder su predominio. Esta fusión de ritmos será en adelante el sello distintivo de la banda.

Para 1998, ya con un sonido formado y con un público atraído por la propuesta renovadora de NTVG, el grupo obtiene el primer puesto en los dos certámenes destinados a bandas nuevas que se realizan ese año (el III Festival de la Canción de Montevideo, y el concurso organizado por la Comisión de la Juventud de la IMM). Durante 1999 la premiada banda continua recorriendo la mayor parte de los escenarios montevideanos, incluyendo una gira por varias facultades entre marzo y mayo. A comienzos de julio NTVG inicia la grabación de su primer álbum, producido artísticamente por Juan Campodónico (en ese momento guitarrista de Peyote Asesino, luego integrante del proyecto Bajo Fondo Tango Club).

“Sólo de noche”, ese disco debut, se editó en diciembre de 1999, de forma totalmente independiente. Durante el verano del 2000 la banda realizó una extensa gira por la costa este, incluyendo Punta del Diablo, Valizas, Cabo Polonio, La Pedrera, La Paloma, Atlántida, El Pinar y Solymar. En abril del 2000 NTVG presentó oficialmente "Sólo de noche" en la Sala Zitarrosa de Montevideo, con localidades agotadas.

Luego de la presentación de su disco, el grupo continuó una gira que se extendió hasta el 2001 y que los llevó a recorrer la casi totalidad del territorio uruguayo, a llenar los principales escenarios montevideanos y a tocar con artistas extranjeros que visitaban el país (Paralamas, Los Pericos, La Renga). Al mismo tiempo, la banda realizó sus primeras presentaciones en Buenos Aires.

Mientras NTVG seguía son su actividad incesante, las ventas de “Sólo de noche” reflejaban la repercusión que la banda venía teniendo entre el público. Para comienzos del 2002 el disco había vendido más de 5.000 unidades, una cifra inédita para una producción independiente. Durante la primera mitad de ese año, NTVG se concentra en el trabajo de producción y grabación de su nuevo álbum. Para ello viajan a Santiago de Chile, y con la producción artística de Mariano Pavez (uno de los productores chilenos más cotizados) graban "Este Fuerte Viento Que Sopla". El disco fue presentado el 12 de octubre de ese año en un Teatro de Verano repleto, dando inicio a una nueva gira nacional de la banda.

A partir de ese momento la banda, ya consolidada como uno de los principales referentes del rock uruguayo, inicia una agenda muy intensa de shows, incluyendo un cierre de año ante más de 15.000 personas en las Canteras del Parque Rodó. El verano los encuentra recorriendo los principales escenarios nacionales, y alcanzando el Disco de Oro a menos de seis meses del lanzamiento de "Este Fuerte Viento que Sopla".

En el 2003 NTVG continuó su recorrido por todo el Uruguay, y volvió a presentarse en dos oportunidades en Buenos Aires. “Este Fuerte Viento que Sopla” llegó a Disco de Platino, y sus ventas siguen constantes. En setiembre de este año realizan un show llamado “Caminos Verdes” en el Teatro de Verano, y las 5.000 localidades del escenario se agotan en la venta anticipada, días antes de la presentación. A fines del mes de octubre, NTVG se presentó ante 28.000 personas en Durazno en el Festival Pilsen Rock, junto a bandas como La Renga, Sórdromo y Vinilo. También en setiembre del 2003 se edita en Buenos Aires “Este Fuerte Viento que Sopla”, obteniendo reseñas entusiastas (“Atravesando los géneros y llegando más lejos que nunca en su ’uruguayez’ al palo, la nueva sensación del rock de la otra orilla cruza el charco con el D.N.I. en la mano. Y lo bien que hace.” Los Inrockuptibles, abril 2004)

Para diciembre del 2003 el éxito de la banda juega en su contra. Ante la carencia de una infraestructura adecuada para la cantidad de público que la actuación de NTVG convoca dentro de La Fiesta Final (más de 40.000 personas se agolparon frente al escenario en que iban a presentarse, sobrepasando todas las expectativas de la organización), el grupo decide suspender el show ante el riesgo de accidentes entre el publico, que debió retirarse decepcionado pero a salvo.

2004 comienza para el grupo con una gira por la costa argentina, compartiendo escenarios con La Zurda y con una de las bandas más fuertes del momento en la vecina orilla, la Bersuit. En febrero se presentan en Cosquín Rock, junto a Spinetta, Leon Gieco y Los Piojos entre otros.

La actividad de NTVG no se detuvo, al cumplir la banda diez años de actividad ininterrumpida en el mes de junio con un show gratuito en la Ciudad Vieja. Se sumaron las presentaciones en el interior del país, y los recitales en Argentina siguieron a un ritmo casi mensual, incrementadas luego del lanzamiento de "Aunque cueste ver el sol", la tercera placa.

En catorce tracks y con Rubén Rada como invitado estelar en "Tirano", "Todo es tan inflamable", el cuarto disco, marcó cierto cambio musical remarcando el alejamiento del baterista Pablo Abdala y del bajista, compositor y fundador Mateo Moreno.

"Tan" es la reedición de "Todo es tan inflamable", en formato disco y DVD, pero registrado en vivo en marzo de '07 en el Estadio Charrúa de Montevideo, ante más de 19 mil personas.

Vox Dei

Sus canciones siempre sonaron mejor cantándolas en los fogones de campamento. Un grupo antiestético, que en un rapto de iluminación se les cruzó la locura de componer una obra llamada La Biblia. La iglesia percibió en sus letras el mensaje divino. El Arzobispado que habia pedido conocer las letras de lo que se iba a grabar, se sorprendió, y recomendó a la juventud que escuchara el disco. Sin embargo, el mensaje de La Biblia no es suficientemente claro. Pocos años mas tarde, los mas prestigiosos rockers nacionales volvieron a grabar el mismo material, un evento que prometía alcanzar el calificativo de verdadero hito (los Vox Dei no fueron invitados, solo figuran como compositores)
(LAPSUS) ¨En el año del Señor de 1974 se cometió uno de los peores sacrilegios de esa década...¨ algo así hubiera dicho el diario Esquiú si en vez de ser religioso se dedicara al rock. Al margen de la humorada...existió una versión de La Biblia ( un cover) de ¨la pesada...¨, quienes fueron los ángeles destructores: La orquesta llamada Ensamble Musical de Buenos Aires (Cooperativa Cultural Limitada) los mismos que acompañaron a Sui Generis en la presentación de su segundo LP en el Rex (si mal no recuerdo), a las 11 de la mañana de un ¿era sábado o domingo?, dirigido por Don Pedro Ignacio Calderón. Los herejes: Alejandro Medina, Billy Bond, Carlos Cutaia, Carlos Goler, Charlie García (el ahora ¨Charly¨ antes era Charlie), Claudio Gabis, Claudio Martinez, Kubero Díaz, David Lebón, Fernando Bergé, Gustavo Beytelman, Gustavo Kein, Jorge Pinchevsky, Juan Rodriguez (el batero de Sui Generis), Miguel Cantilo, Moro, Nito Mestre, Osvaldo Favrot, Poli Martínez, Raúl Porchetto, Rinaldo Rafanelli Tito Demorón (fin del LAPSUS)
En el 74 grabaron Vox Dei para Vox Dei, y la tapa de ese disco logró captar el espíritu del grupo: una tapa muy grasa (similar a la de Roberto Carlos en Mau Mau) y obvia (una foto que muestra a Vox Dei tocando en un escenario, mientras ellos mismos son sus únicos espectadores, un presagio de que en los años venideros, además de ideas les faltaría público).

Soule decidió separarse para iniciar su carrera solista, pero como no llegó a editar ningún disco regresó con sus compañeros, cuatro años después, para grabar Gata de Noche. La tapa del nuevo disco? Un yiro (sí, el mismo grupo que logró seducir a los obispos con La Biblia...unos maestros!). Los delirios en la cabeza de Soulé continuaban haciendo esfervecencia y su ego insaciable andaba necesitando un éxito ya! Entonces se le ocurrió repetir su vieja fórmula: tomar un libro que la juventud consideraba aburrido, y mezclarlo con un poco de rock. El resultado sería...El Cid Campeador Según Vox Dei. Pero esta vez, la fórmula salió mal, la compañía discográfica se negó a grabarlo.

Va para ellos este homenaje. Porque tuvieron esa picardía de barrio, engañando a la Iglesia, conservando cierto público, y lograr que sus colegas le hicieran un involuntario homenaje al grabar con rotundo fracaso aquel disco suyo. Las décadas siguientes fueron un interminable separarse -reunirse -separarse- reunirse, presentando La Biblia en cada oportunidad que se presentaba, y grabándola en un recital en vivo. Y en el 97 volvieron a grabar La Biblia por tercera vez con Andrés Calamaro, Fito Páez y Alejandro Lerner como invitados. La justificación de este acto fue: "En 1971 salió como se pudo. Hoy tenemos la posibilidad de grabarla en su totalidad y tal como fue concebida. Nos llevó 27 años pero a otros les fue peor". Vox Dei, un caso atípico. Afortunados: llegaron demasiado lejos, tal vez guiados por algún ángel del Señor.

Vox Dei

Se inició en 1968 y resultó ser uno de los más trascendentes de la década de los '70. El primer demo que grabaron fue "When a man loves a woman", de Percy Sledge. Jorge Alvarez, el productor del sello Mandioca, les organizó una prueba en el teatro Payró: «También estaban los de Manal y de Almendra, porque después tocaban juntos ahí. Tocamos nosotros y nos fue bárbaro. Cuando nos vamos al camarín, viene un flaco, muy flaco, que nos dice: "loco, la banda suena un montón, pero ¿por qué teniendo todo el idioma, cantan en inglés?". Le dije: "sabés que tenés razón" y automáticamente ese día, mientras volvíamos en tren, empecé a hacer la traducción de las letras y empezamos a cantar en castellano. Era Luis Alberto Spinetta, que siempre la pone justa» (Willy Quiroga, en E.Abalos, pág 80). Todavía no tenían definido el nombre de la banda: se presentaban como "Mach 4", pero al conocer a la gente del sello Mandioca, éstos le comentaron que no les terminaba de gustar. Así, Willy leyó la frase "vox populi, vox dei" y automáticamente lo sedujo. Se lo propuso al resto de los músicos y terminó convenciéndolos: "bueno, se lo ponemos en forma provisoria y cualquier cosa, después se lo cambiamos". Y así quedó.

Los primeros simples fueron "Azúcar amarga" (originalmente "Bitter Sugar"), "Quiero ser" y "Presente" (todos de 1969). Una de sus primeras presentaciones fue en el Festival Beat de la Canción, en junio del '69. Para Mandioca grabaron "Caliente" (1970), el primer disco. Luego se concentraron en la creación de una obra conceptual que vería la luz en febrero de 1971. "La Biblia" marcó todo un hito en la historia del rock nacional y se convirtió en la máxima creación de Vox Dei en toda su carrera. Quiroga recuerda: «Teníamos miedo que se transformara todo en una payasada, incluso fuimos cuestionados por algunos que decían "cómo se atreven estos pelilargos a hacer La Biblia"». En el festival B.A.Rock presentaron un adelanto del material, la primera parte del "Génesis", aún sin letra. Tras registrar este trabajo, Yody Godoy se alejó del grupo, por "motivos personales". El Arzobispado, que había pedido revisar las letras, recomendó a la juventud que escuchara el disco.

La presentación de La Biblia se hizo en el Teatro Alvear, con Ignacio Smilari en lugar de Godoy. A estos cuatro shows les siguió una gira por las capitales más importantes del interior. De regreso, Vox Dei quedó definitivamente constituído en un trío.

En 1972 se re-editó el primer álbum y se grabó el tercero, "Jeremías, pies de plomo". Durante las presentaciones en vivo de este material se registró "La nave infernal" (1973) y, al poco tiempo, "Es una nube, no hay dudas", ya para una discográfica internacional.

Tras "Vox Dei para Vox Dei" (1974), Ricardo Soulé anunció su alejamiento del grupo para dedicarse de lleno a su carrera solista. Carlos Michelini (guitarra) lo reemplazó en "Estamos en la pecera" (1975) y luego fue reemplazado por Raúl Fernández. Con esta alineación editaron "Ciego de siglos" (1976). Bajo la dirección de Billy Bond, Raúl Porchetto, Sui Generis, Espíritu y otros grupos se unieron para grabar una remozada versión de La Biblia, sin siquiera invitar a sus autores.

Soulé retornó en 1978 para "Gata de noche", debido a que su carrera no tenía mayor repercusión. Vox Dei retornó así al éxito, sobretodo en el interior del país. El siguiente proyecto fue "El Cid Campeador según Vox Dei": compusieron seis movimientos, los tocaron en vivo, pero la discográfica se negó a grabarlo. Las diferencias internas eran ya muy fuertes y decidieron entonces cumplir con el contrato que los ligaba hasta 1981 y luego separarse. Organizaron un recital despedida en Obras para terminar con la banda.

Sin embargo, los "retornos" se hicieron frecuentes. En 1985 nominaron a Vox Dei para los premios Konex por su trayectoria en la música popular argentina. Soulé y Quiroga aprovecharon para reciclar "La Biblia", junto a Luis Valenti en teclados. La buena repercusión los llevó a editar un nuevo álbum, "Tengo razones para seguir" (1988).

En octubre de 1994 editaron un disco en forma independiente, "Sin darle ya más vueltas", que fue presentado en pequeños lugares. Por entonces, los seguidores de la banda eran principalmente jóvenes, por lo que debieron alejar los shows de la nostalgia para incursionar en un sonido más moderno.

A fines de 1997, Soulé, Quiroga y Basoalto recrearon nuevamente "La Biblia", con Andrés Calamaro, Fito Páez y Alejandro Lerner como invitados especiales. «En 1971 salió como se pudo. Ahora tenemos la posibilidad de grabarla en su totalidad y tal como fue concebida. Nos llevó 27 años, pero a otros les fue peor», destaca Soulé.

En el 2002, Willy Quiroga (bajo y voz) y Rubén Basoalto (batería) rearmaron nuevamente el grupo, junto a Carlos Gardellini (guitarra). «Nosotros estamos tocando todos los fines de semana, -comentaba Quiroga- presentando el resultado de 35 años de trabajo. Vox Dei no está ni en la cresta de la ola ni está para hacer el Opera o el Gran Rex. Pero donde vamos la gente nos va a ver».

La banda salió de gira por todo el país y muchísimas iglesias del interior les abrieron la puerta para que interpretaron ahí su obra cumbre. En el 2005 lanzaron "En el camino", un nuevo disco. "Habla un poco de nosotros, -dice Quiroga- los argentinos, que tenemos que encontrar un camino común hacia un lugar que está en nuestras intenciones y en nuestra imaginación. Un lugar donde hay respeto por los mayores, un país manejado por gente hábil y útil, y no por los intereses personales".

Javier Bergia en Rosario


El jueves 22 de julio a las 21:30 en SABINA BAR, SAN MARTIN 1451

Como cantautor, su trayectoria se inicia en 1985, cuando
es fichado por la multinacional Emi-Odeón, con la que edita
su primer disco y a la sazón el realizador Jesús Yagüe le
encarga la sintonía de la serie de televisión "Media Naranja".
Son múltiples las composiciones y colaboraciones que ha realizado para,
documentales, cortometrajes, vídeos, y discos de otros artistas.
A destacar, las composiciones y arreglos realizados para María del Mar
Bonet (en Bon viatge faci la Cadernera, 1990), Joaquin Diaz,
Vainica Doble (en Taquicardia, 1984), Marina Heredia, Pasión Vega,
Ismael Serrano, Antonio Vega, Ella Baila Sola, Café del Mar, etc.
Ha compuesto música, sintonías y canciones para largometrajes, series
de televisión y teatro tales como, Invierno en Bagdag, Sos Primeros
Auxilios, Sueños de Futbol, Media Naranja, Carmen y familia,
Pareja Abierta (de Dario Fo), La ley y la vida, etc.
Son frecuentes sus apariciones junto al músico Luis Delgado, con
quien ha compuesto la música de la serie Un mundo sin Fronteras.
También han grabado conjuntamente cuatro discos bajo el nombre de
Ishinohana. Además, ha tocado en los grupos de música sefardí
"Halilem" y "Alquibla", y en diversos grupos de música de cámara, así
como de músicas alternativas.
En 1994 se traslada a Budapest para trabajar junto con el maestro
Gregorio Paniagua, en la música de la película Büvös Vadász,
producida por David Bowie y dirigida por la directora húngara Ildikó Enyedi.
Al mismo tiempo, forma parte del grupo de música tradicional "La Musgaña" en
su gira por EE.UU. e Inglaterra.
También han grabado conjuntamente cuatro discos bajo el nombre de
Ishinohana. Además, ha tocado en los grupos de música sefardí "Halilem"
y "Alquibla", y en diversos grupos de música de cámara, así como
de músicas alternativas.
En 1994 se traslada a Budapest para trabajar junto con el maestro
Gregorio Paniagua, en la música de la película Büvös Vadász,
producida por David Bowie y dirigida por la directora húngara
Ildikó Enyedi. Al mismo tiempo, forma parte del grupo de música
tradicional "La Musgaña" en su gira por EE.UU. e Inglaterra.


El fuego en nosotros

Nonpalidece es ya uno de los máximos exponentes del reggae argentino. A pesar de haber alcanzado el reconocimiento con su álbum más popular Hagan correr la voz, la idea de cerrar filas y repetir la fórmula del éxito, no estaba en los planes de la banda de Tigre. Para bancar aquel título de "grande" del género, Nonpa salió a demostrar que el terreno ganado no es un condicionante si no un incentivo. Recientemente, el grupo editó El fuego en nosotros, "un disco oscuro" como lo define su cantante Néstor Ramljak, lejos del mapa de los hits y más cerca de la introspección. Todo un riesgo en una época dulce del estilo en nuestro país. Ramljak habló con Rosariorock.com antes de la presentación del nuevo material de Nonpa.

En Rosario se piensa que si una banda revalida su popularidad cuando pasa por el Anfiteatro. ¿qué perspectivas tienen un show de estas características?

Ufff, mirá que presión me metiste! Sabemos que es muy grande el lugar pero sentimos que lo más importante no es llenar la capacidad del lugar. De hecho, seguramente no lo vamos a llenar pero nos conformamos con saber que toda la gente que llevamos siempre a Rosario vive los recitales de manera muy intensa. Y esta vez no será la excepción.

Los Cafres vinieron a Rosario allá en el año 2000 y lo hicieron un bar para 150 personas. Hoy Nonpa llega a un escenario importante, ¿cómo toman este gran crecimiento del género?

El reggae en Argentina está en una instancia muy sana, de mucha popularidad, pero a su vez se encuentra retrasado 30 años. La mayoría de las bandas como la nuestra, que empezaron en los 90', tenían una fascinación por tratar de reproducir la música de la década del 70. Nosotros intentamos hacer esa música en el 2010. Lo que más me gusta es que la gente se siente identificada con el mensaje del reggae y logró que se posicione como uno de los movimientos más fuertes de la última década.

Hay bandas de rock que tienen 20 años de trayectoria o más. Ustedes con muchos menos, provienen de una generación que recién se está formando. ¿Qué opinas de esta camada de bandas reggae?

Nosotros sentimos que ya hay generaciones de bandas que son de otra camada diferente a la nuestra. Me gusta creer que representamos una conjunto de grupos de música nuevo dentro de lo que es el consumo en el país, el cual es muy anglo por un lado y por otro lado muy metido en el rock nacional.

¿Todavía puede decirse que el movimiento reggae es una moda?

Somos argentinos tocando reggae y lo que veo es que muchas bandas adoptan muchas cosas que no tienen nada que ver con el género, pero bueno, es una manera que tienen de interpretar las cosas que escuchan. Nosotros somos una banda más purista, más bien de raíz, pero ya nos salimos de esa línea de querer tocar el reggae como tocan los jamaiquinos, porque ellos son ellos. Nos sacamos un gran peso de encima cuando nos dimos cuenta que teníamos nuestra propia voz, nuestra identidad y que eso le llegaba a la gente.

Hay grupos que apuntan más a las raíces, otros que se abocan al tema de la religión y hasta algunas que hacen hincapié en sus letras en la denuncia social. ¿Todo esto conforma una identidad del reggae argentino?

Sí, además tenemos la dicha de poder viajar por países de centroamérica y vemos la escena de esos países. Argentina tiene un movimiento reggae muy fuerte y de mucha calidad. Hay un montón de grupos, más de 500. Nosotros la adaptación que tomamos del rastafarismo es querer ser mejor personas y evolucionar. La evolución es una característica fundamental del rasta argentino, que además come asado y toma vino (risas).

¿Es a partir de las crisis económicas y sociales que el reggae se ha nstalado más aún en la sociedad argentina? ¿Funciona esa explicación?

Me parece que tenemos nuestro propio gueto. Hay mucha miseria, indigencia y desigualdad social en nuestro país. Todavía estamos pidiendo hace más de 30 años por los desaparecidos, preguntándonos qué pasó con Julio López. La verdad es que estamos cansados. Me parece que hay muchos factores que trazan una similitud entre Argentina y el resto de centroamérica; hay falta de oportunidades. Todo eso hace que el reggae esté presente.

¿A la hora de grabar El Fuego Entre Nosotros se sintieron condicionados por el éxito Hagan correr la voz?

Te condiciona. La presión te la ponés vos porque en cada disco están involucradas muchas intimidades e ideas tuyas. Nos pusimos de acuerdo en hacer un disco que tuviera una presencia de tinte más oscuro, ya sea desde las letras o la música. Queríamos reafirmar el hecho de cómo nos queríamos mostrar. Salimos, según mi parecer, con un disco anti-hit, en el sentido de lo que es el anterior. Igualmente, si tuviera que trasladarlo a la palabra de la gente que nos viene a ver, siento que dirían: "Aguante Nonpa che, no se vendieron". Cualquiera hubiese pensado que íbamos a buscar más la radio y la comercialización. Sin embargo creo que no, que dimos un paso hacia atrás.

De no ser porque trabajan de forma independiente, la historia de este disco hubiera sido distinta...

Ahí es donde se arma el ruido con las compañías, porque yo lo que pretendo de ellas es que me potencien no que me condicionen. Por eso nos terminamos peleando. No tenemos la misma proyección con la banda que la que ellos tienen con otros grupos. Lo que nunca entendieron los directores de la compañía es que tienen que ver a cada agrupación como algo propio en sí, no como una producción pareja para todas las bandas. Nonpalidece quizás no es una banda para rotar en las radios principales, pero es muy respetada por su público. Y esas cosas no las ven, por eso decidimos fundar nuestro propio sello. Para también hacerle ver a la gente que asiste a nuestros shows que vos podés hacer las cosas por vos mismo.

Los Tipitos

Con el padrinazgo de León Gieco para su incipiente sello Cañada Discos y distribuido por EMI Odeón, esta banda marplatense editó la placa debut en 1997, que contó con la participación de Claudia Puyó, Carlos García López y el propio León.

"Jingle Bells" es una producción discográfica que incluye únicamente la canción homónima, realizada en diciembre del '98 y de una tirada muy limitada.

El segundo LP fue "Cocrouchis" (1999), editado en forma independiente luego de su desvinculación de Cañada Discos. El trabajo incluye 13 canciones compuestas, arregladas y producidas por Los Tipitos, con la participación de Carlos García López y Edelmiro Molinari, como músicos invitados.

La grabación de "Primera grabación" data de agosto de 1995, realizada en una portaestudio de Juan Montechia. Fueron las primeras catorce canciones editadas exclusivamente en cassette, que en su momento habían llegado a manos de León Gieco. El material fue rescatado en el 2004, impulsado por el gran éxito de "Armando Camaleón", una placa que contenía el hit "Brujería" y que los alejó del under para inlcuirlos dentro de las bandas más exitosas del año.

"Tipitorex" (2006) fue grabado durante el show que la banda brindó en el Teatro Gran Rex el 16 de abril de 2005. Se trata de un recorrido por los grandes éxitos y diferentes versiones de algunos clásicos. El corte difusión fue "Campanas en la noche". El material también fue editado en DVD.

Bajo la producción de Tweety González, el siguiente disco de estudio fue "Tan real" (2007), grabado en Circo Beat y en El Pie, con catorce nuevas canciones que tienen en "Flor negra" el corte difusión. Además del CD, el material también fue lanzado en una edición escpecial con un DVD que muesta el backstage de la grabación. El material cuenta con la participación de David Lebón, Claudio O'Connor, Javier Malosetti, Carlos García López y el propio Tweety.

Con producción de Guyot y Toth, en abril de 2010 lanzaron "El club de los martes", cuyo tema difusión fue "Laberinto".

Una multitud impactante acompañó a Charly en el homenaje a Mercedes Sosa

La plaza, colmada por jóvenes, adultos y padres con sus hijos, Charly García -a su manera- recorrió, anoche, su historia musical con la potencia de siempre pero más tranquilo y compenetrado, desde su instrumento, en lograr una comunicación fluida con el público, señala la agencia Télam.

Con ellos dialogó permanentemente entre tema y tema, sobre todo interrogando en voz alta sobre el significado del Bicentenario, la independencia y dejó, también, algunos mensajes sobre, lo que parece seguir siendo, su estrecho vínculo con la Negra Sosa.

"Tucumán no me trataba así antes, no era tan bueno como ahora”, expresó en lo que algunos interpretaron como el antes y después del juicio al represor Menéndez, a lo que la audiencia respondió con el clásico canto popular: "el que no salta es militar, el que no salta es militar”.

"Mercedes es mi amiga, es pobre, es rica, es buena, es mala, es tucumana” agregó, e hizo explotar el Parque al dedicarle ‘Desarma y sangra* con "No existe una escuela que enseñe a vivir”.

A esta altura ya no importaba lo que tenía planificado entonar porque todo era una buena excusa para continuar la fiesta.

Es así que temas como ‘Demoliendo hoteles’, con el que arrancó el recital, ‘Yendo de la cama al living’, ‘Soy tu vicio’, ‘Tengo que volverte a ver’ o el ‘Himno Nacional Argentino’ sirvieron de igual modo para olvidar una temperatura que iba descendiendo a medida que avanzaba la noche.

El recital de Charly duró casi dos horas y terminó con una andanada de fuegos artificiales que iluminaron la noche tucumana hasta hacerla tan luminosa como los actos y festejos que tuvieron lugar durante todo el día.

"¿Les gusta?”, indagó García antes de sumergirse en una nube de papelitos celestes y blancos y una suculenta secuencia de fuegos artificiales que dieron por concluido un recital que dejó al público alegre y satisfecho, pero con gusto a más.

Todo fue una fiesta en el Valle de la Cultura

Un show notable de Fito Páez les puso cierre a cuatro días marcados por la diversidad artística y el intercambio de ideas. En el encuentro también se presentó a la Argentina como sede del IV Congreso, que se realizará en Mar del Plata en mayo de 2011.

No fue una de esas lluvias casi burocráticas que el valle de Aburrá entrega cada día, en algún momento, para luego continuar con su paz climática de eterna primavera. El III Congreso Iberoamericano de Cultura tuvo una despedida formal al mediodía en el Pabellón Blanco del Palacio de Exposiciones Plaza Mayor, pero el punto final llegó por la noche, bajo un diluvio bíblico que puso a prueba la resistencia de la multitud que se acercó a la calle San Juan. Fue como si el dramatismo inherente a la música de Astor Piazzolla hubiera convocado el telón de agua: el Quinteto Suárez Paz promediaba su delicada presentación, la ministra de Cultura de Colombia, Paula Marcela Moreno Zapata, y el secretario de Cultura argentino Jorge Coscia se alistaban para la ceremonia de entrega de sede en el escenario. Y entonces las nubes negras que se preparaban tras las montañas de Medellín decidieron instalarse sobre el escenario, y el quinteto liquidó su formidable tarea con una cortina acuática que no se detendría hasta el ingreso de Fito Páez, casi a la una de la madrugada. Con mayor o menor intensidad, Aterciopelados, Zoé, Antonio Carmona y Rosario deberían lidiar con ella. Pero el público ya estaba entregado.

La historia previa a ese cierre dejó innumerables postales para el recuerdo. Los colombianos repetían que pocas veces se había visto semejante rumbón como el que desataron el viernes las bachatas del dominicano Víctor Víctor, la salsa caliente y el son de Los Van Van y sobre todo Alfredo Gutiérrez, leyenda del vallenato que puso al Paseo Carabobo Norte en llamas: mientras el ron corría con alta generosidad, el acordeonista desgranó una lista incandescente, que tuvo su punto culminante en “Anhelos”, cuando, al modo de un Jimi Hendrix vallenatero, se montó sobre los hombros de uno de sus músicos y se puso a tocar su instrumento con los pies. Esa colecta de imágenes incluyó también a Rodolfo Mederos, que ocupó el Teatro Metropolitano junto al maestro José Serebrier y las orquestas Sinfónica Nacional, la Filarmónica de Medellín y la de la Red de Escuelas Musicales de Medellín y produjo un hechizo colectivo. O a la interminable dulzura de la peruana Susana Baca, que también protagonizó una jugosa charla con el ministro de Cultura costarricense Manuel Obregón López, y la música y embajadora boliviana Luz Mila Carpio: ambas cantantes no sólo hicieron uso de la palabra, sino que terminaron lanzando a capella sus músicas preferidas. O incluso a los DJ’s que, dentro del espacio Zona de Riesgo, tomaron el Salón Antioquia del Hotel Intercontinental para una noche tripera que confirmó la amplitud de miras del encuentro, de Silvio Rodríguez a las bandejas de vinilo.

El balance sonriente

En el mediodía del sábado, cuando el diluvio no entraba en los cálculos de nadie, la sala de prensa del Pabellón Blanco volvió a llenarse para asistir al encuentro de ministros, secretarios de Cultura y representantes de varios países del continente. El propósito era ofrecer un balance de lo vivido en una semana de alto voltaje, y a la vez presentar a la Argentina como sede del IV Congreso, que se realizará del 20 al 24 de mayo de 2011 en Mar del Plata, y el Mercado de Industrias Culturales Argentinas, entre el 26 y el 29 en la Ciudad Cultural Konex, un cruce inédito de todas las ramas de producción cultural. Antes de eso, Obregón Díaz, Moreno Zapata, Coscia, el alcalde de Medellín Alonso Salazar, el ministro de Cultura guatemalteco Jerónimo Lancerio y Consuelo Saizar, presidenta del Consejo Nacional de las Artes y Cultura de México, dejaron claro en sus exposiciones la satisfacción por todo lo conseguido en el Congreso, tanto en el rubro de expresiones artísticas como en el intercambio de ideas generado en los diferentes encuentros. “Nos llevamos una visión clara de los desafíos que tenemos como región. Estamos convencidos de que los países iberoamericanos tienen la opción histórica de acudir a un espacio cultural común, suficiente para construir sinergias en el acontecer social y económico y para equilibrar el diálogo y las relaciones de intercambio. Y queremos llevar los documentos a acciones concretas”, aseguró la ministra de Cultura antes de dar paso a la lectura del documento elaborado por todos los funcionarios (ver aparte) con miras al futuro del eje cultural iberoamericano.

“Ir de Medellín a Mar del Plata y del tema de la música al tema de ‘Cultura, política y participación popular’ es haber tenido el anticipo exacto del papel de la política en relación con la cultura”, señaló Coscia tras la presentación de la sede 2011 a cargo del intendente marplatense Gustavo Pulti. “Hemos presenciado una formidable sintonía entre la política y la cultura, y esto no siempre se entiende en la política, lo entendemos quienes gestionamos la cultura y no tanto quienes desde la política llevan adelante las responsabilidades que tiene la gestión pública: muchas veces no comprenden el papel de lo cultural como herramienta fundamental para las metas que la política tiene en función del mandato de representación popular en la democracia. Medellín es un ejemplo magnífico, hemos visto cómo la cultura actúa como factor de inclusión social. Los pueblos son tan exitosos como su proyecto cultural: aquellos que defendieron su política cultural han logrado metas que no lograron los que la descuidaron. Nos vamos de esta ciudad alentados, con un ejemplo vivo para plantear los debates en Mar del Plata.”

–En este momento hay una crisis mundial que replantea el paradigma de los ejes dominantes. ¿Cuánto aportan estos encuentros para terminar de asumir la posibilidad de un protagonismo latinoamericano? –preguntó este diario.

–A veces hay una idea falsa de que estos encuentros son jarabe de pico, que nos encontramos, la pasamos bien, firmamos, nos vamos y listo. Pero los que hacemos cultura en nuestros países somos militantes culturales, yo vengo del cine y si hacés cine tenés que pelear por políticas del cine, si sos artista plástico pelear por espacios, oportunidades, lugares de exhibición y venta, y así. Me tocó ir a un encuentro en Caracas en 1989 que fue como éste, y allí nació la Conferencia de Autoridades del Cine de Iberoamérica, y de allí surgió Ibermedia, y de Ibermedia surgieron decenas de coproducciones de cine, que incluso favorecieron a los países más débiles, disolviendo asimetrías. Este tipo de trabajo es de mucha paciencia, nos conocemos y luego los gobiernos cambian, porque así es la democracia, y quizás un país que tenía un perfil muy alto cambia. Pero no hay la menor duda de que siempre se avanza, crece una conciencia de unidad, de integración, empieza a haber una experiencia de gestión a escala continental y hay frutos concretos. No es fácil, requiere paciencia, convencer, que los cambios de gobierno no impliquen abandonos de estas políticas.

Cantando bajo la lluvia

Menudo desafío afrontaron los artistas que, horas más tarde, pusieron el moño al Congreso. Ovacionado por sus compatriotas, Aterciopelados decidió asumir el contexto: al discurso ecologista de Andrea Etcheverry (quien provocó con el juego de palabras: “Ninguna mata mata, la hoja de coca no es lo mismo que la cocaína”) sumó una apertura con ese “La pipa de la paz” que cuenta que “bailábamos la danza de la lluvia” y “Río”. Con la obvia localía, el grupo de Etcheverry y el guitarrista Héctor Buitrago rindieron a las más de 20 mil personas presentes con “Canción protesta” (dedicada a Mercedes Sosa y Gustavo Cerati) y el hit “Bolero falaz”, y liquidó su noche con la cantante efectivamente danzando y cantando bajo la lluvia en “Baracunatana”.

De acuerdo con lo que se pulsaba en los cánticos, la expectativa se trasladó inmediatamente a la aparición de Fito, pero aún faltaban artistas por subir y hectolitros de agua por caer. Los mexicanos Zoé pusieron una nota rockera con el material de Reptilectric, guitarras y máquinas y un frontman –León Larregui– que, más allá de algún discutible movimiento cuando no tenía la guitarra en las manos, supo meterse al público en el bolsillo. Lo mismo sucedió con el españolísimo combo de Antonio Carmona y Rosario, que se despidió a todo gas con “Cómo quieres que te quiera” y “Marcha” y dejó el escenario, y el cielo, listo para el rosarino.

“Hola Medellín, ¡cómo te quiero, nena! Y... siempre que llovió paró, y al mal tiempo buena cara”, disparó Fito en medio de “Folis Verghet”, en traje blanco y ante una avenida en llamas. Si cabía alguna duda con respecto a lo que significa el argentino en estas tierras, quedó completamente desterrada en la presentación que hizo la locutora oficial. Que pareció exagerar al decir que “después de Gardel, Fito es aquí el argentino más querido”, pero el rugido de la multitud pareció certificarlo. Relajado, con un disfrute notorio, Páez le dio curso a un largo concierto que mechó los temas de Confiá con clásicos inoxidables a los que nunca les faltó el coro colectivo, emocionado en “11 y 6”, nostálgico en “Giros”, moderado en “Llueve sobre mojado”, encendido en “El chico de la tapa”, decididamente desatado con “Mariposa tecknicolor”. La madrugada vio pasar a paisas empapados pero con los ojos brillantes, embuchando el último ron del Congreso. Digno final para cuatro días en los que Medellín siguió disipando prejuicios, siguió trabajando para evaporar el mote del sitio más peligroso del planeta que se ganó en los ’80 y ’90. Esta vez, todo fue una fiesta en el Valle de la Cultura.

La Renga

En enero de 1988, cinco chicos de Mataderos festejaban el año nuevo tocando covers de Creedence Clearwater Revival. Pocos meses después, ya bautizados como La Renga, ensayaban intensamente para las presentaciones en los clubes de barrio.
En abril del '94, y sin más difusión que los cassettes piratas repartidos por ellos mismos entre los fans (el más importante de ellos es "Esquivando charcos"), el grupo se presentó en Stadium ante 2500 personas. El fenómeno se repitió al mes siguiente: 3000 espectadores en la 9 de Julio recuerdan a Walter Bulacio (asesinado por la policía en un recital de Los Redondos) para escuchar a La Renga, Los Caballeros de la Quema y Los Piojos. Editaron, entonces, "Adónde me lleva la vida", el álbum debut, que no tuvo demasiada difusión.
Sin gozar de los privilegios de la superexposición en los medios de comunicación y además renuentes a conceder entrevistas, La Renga fue forjando su popularidad a través del boca a boca que propiciaban los asistentes a sus conciertos.
Con el nombre de "Bailando en una pata", La Renga editó un álbum totalmente en vivo, registrado en las presentaciones de Obras a comienzos de 1995 e integrado por temas viejos y otros inéditos. Volvieron a Obras, en noviembre de ese año y enfrentaron una denuncia por apología del delito por su hit "Blues de Bolivia".
En octubre del '97 participaron del show en homenaje a los veinte años de las Madres de Plaza de Mayo, junto a León Gieco, Divididos, Las Pelotas, Los Piojos, Todos Tus Muertos, A.N.I.M.A.L., Attaque '77, Actitud María Marta, entre otros.
En 1999, uno de los hitos más importantes de la banda: convocaron nada menos que 60.000 personas al estadio de Huracán.
Con el paso del tiempo, este grupo consiguió algo fuera de lo común en el negocio discográfico: logró imponerle a la compañía sus propias reglas de juego, elevando el porcentaje de regalías del clásico 3% a alrededor del 20%.
En diversas oportunidades rechazaron propuestas para tocar en recitales gratuitos, organizados por el Gobierno. Y también le dijeron no a sponsors, sobretodo relacionados con las bebidas alcohólicas.
La historia de la banda y, sobretodo, el segundo show de Huracán (mayo del 2001) quedó registrado en la película "Insoportablemente vivo", estrenada en algunos cines no demasiado comerciales del país. El film fue dirigido por Diego Stokelj, también responsable de algunos videoclips. El lanzamiento fue acompañado por un disco doble, con dos temas inéditos ("Oportunidad oportuna" y "Un tiempo fuera de casa").
En noviembre del 2002 lograron el máximo pico en su carrera: se presentaron en River ante más de 70.000 personas. Junto con la entrada al show se vendía un EP con tres temas, llamado "Documento único".
La convocatoria siguió en aumento. "Detonador de sueños" fue editado en el 2003 y presentado en el Chateau Carreras de Córdoba. El 17 de abril de 2004 presentaron el disco otra vez en la cancha de River.
El show del 4 de diciembre de 2004 fue registrado con 16 cámaras y editado en el DVD "En el ojo del Huracán", con las más de dos horas de show, el backstage, el montaje del escenario redondo en el medio de la cancha y un libro de 96 hojas.
"Truenotierra" fue lanzado a fines de 2006 con material totalmente inédito, grabado en los estudios propios y materizado por Alvaro Villagra en Del Abasto. Dividido en dos discos, el primero contiene 12 tracks, entre ellos "Oscuro diamante". La segunda parte contiene cinco temas instrumentales.