El fuego en nosotros

Nonpalidece es ya uno de los máximos exponentes del reggae argentino. A pesar de haber alcanzado el reconocimiento con su álbum más popular Hagan correr la voz, la idea de cerrar filas y repetir la fórmula del éxito, no estaba en los planes de la banda de Tigre. Para bancar aquel título de "grande" del género, Nonpa salió a demostrar que el terreno ganado no es un condicionante si no un incentivo. Recientemente, el grupo editó El fuego en nosotros, "un disco oscuro" como lo define su cantante Néstor Ramljak, lejos del mapa de los hits y más cerca de la introspección. Todo un riesgo en una época dulce del estilo en nuestro país. Ramljak habló con Rosariorock.com antes de la presentación del nuevo material de Nonpa.

En Rosario se piensa que si una banda revalida su popularidad cuando pasa por el Anfiteatro. ¿qué perspectivas tienen un show de estas características?

Ufff, mirá que presión me metiste! Sabemos que es muy grande el lugar pero sentimos que lo más importante no es llenar la capacidad del lugar. De hecho, seguramente no lo vamos a llenar pero nos conformamos con saber que toda la gente que llevamos siempre a Rosario vive los recitales de manera muy intensa. Y esta vez no será la excepción.

Los Cafres vinieron a Rosario allá en el año 2000 y lo hicieron un bar para 150 personas. Hoy Nonpa llega a un escenario importante, ¿cómo toman este gran crecimiento del género?

El reggae en Argentina está en una instancia muy sana, de mucha popularidad, pero a su vez se encuentra retrasado 30 años. La mayoría de las bandas como la nuestra, que empezaron en los 90', tenían una fascinación por tratar de reproducir la música de la década del 70. Nosotros intentamos hacer esa música en el 2010. Lo que más me gusta es que la gente se siente identificada con el mensaje del reggae y logró que se posicione como uno de los movimientos más fuertes de la última década.

Hay bandas de rock que tienen 20 años de trayectoria o más. Ustedes con muchos menos, provienen de una generación que recién se está formando. ¿Qué opinas de esta camada de bandas reggae?

Nosotros sentimos que ya hay generaciones de bandas que son de otra camada diferente a la nuestra. Me gusta creer que representamos una conjunto de grupos de música nuevo dentro de lo que es el consumo en el país, el cual es muy anglo por un lado y por otro lado muy metido en el rock nacional.

¿Todavía puede decirse que el movimiento reggae es una moda?

Somos argentinos tocando reggae y lo que veo es que muchas bandas adoptan muchas cosas que no tienen nada que ver con el género, pero bueno, es una manera que tienen de interpretar las cosas que escuchan. Nosotros somos una banda más purista, más bien de raíz, pero ya nos salimos de esa línea de querer tocar el reggae como tocan los jamaiquinos, porque ellos son ellos. Nos sacamos un gran peso de encima cuando nos dimos cuenta que teníamos nuestra propia voz, nuestra identidad y que eso le llegaba a la gente.

Hay grupos que apuntan más a las raíces, otros que se abocan al tema de la religión y hasta algunas que hacen hincapié en sus letras en la denuncia social. ¿Todo esto conforma una identidad del reggae argentino?

Sí, además tenemos la dicha de poder viajar por países de centroamérica y vemos la escena de esos países. Argentina tiene un movimiento reggae muy fuerte y de mucha calidad. Hay un montón de grupos, más de 500. Nosotros la adaptación que tomamos del rastafarismo es querer ser mejor personas y evolucionar. La evolución es una característica fundamental del rasta argentino, que además come asado y toma vino (risas).

¿Es a partir de las crisis económicas y sociales que el reggae se ha nstalado más aún en la sociedad argentina? ¿Funciona esa explicación?

Me parece que tenemos nuestro propio gueto. Hay mucha miseria, indigencia y desigualdad social en nuestro país. Todavía estamos pidiendo hace más de 30 años por los desaparecidos, preguntándonos qué pasó con Julio López. La verdad es que estamos cansados. Me parece que hay muchos factores que trazan una similitud entre Argentina y el resto de centroamérica; hay falta de oportunidades. Todo eso hace que el reggae esté presente.

¿A la hora de grabar El Fuego Entre Nosotros se sintieron condicionados por el éxito Hagan correr la voz?

Te condiciona. La presión te la ponés vos porque en cada disco están involucradas muchas intimidades e ideas tuyas. Nos pusimos de acuerdo en hacer un disco que tuviera una presencia de tinte más oscuro, ya sea desde las letras o la música. Queríamos reafirmar el hecho de cómo nos queríamos mostrar. Salimos, según mi parecer, con un disco anti-hit, en el sentido de lo que es el anterior. Igualmente, si tuviera que trasladarlo a la palabra de la gente que nos viene a ver, siento que dirían: "Aguante Nonpa che, no se vendieron". Cualquiera hubiese pensado que íbamos a buscar más la radio y la comercialización. Sin embargo creo que no, que dimos un paso hacia atrás.

De no ser porque trabajan de forma independiente, la historia de este disco hubiera sido distinta...

Ahí es donde se arma el ruido con las compañías, porque yo lo que pretendo de ellas es que me potencien no que me condicionen. Por eso nos terminamos peleando. No tenemos la misma proyección con la banda que la que ellos tienen con otros grupos. Lo que nunca entendieron los directores de la compañía es que tienen que ver a cada agrupación como algo propio en sí, no como una producción pareja para todas las bandas. Nonpalidece quizás no es una banda para rotar en las radios principales, pero es muy respetada por su público. Y esas cosas no las ven, por eso decidimos fundar nuestro propio sello. Para también hacerle ver a la gente que asiste a nuestros shows que vos podés hacer las cosas por vos mismo.