
El año pasado, Bob cumplió 70 y lo festejamos con su primera tapa en Rolling Stone Argentina; en esa edición especial Claudio Kleiman decía: Bob Dylan introdujo la palabra -es decir la poesía, la literatura- dentro de la música rock, y al hacerlo, cambió la vida de muchos que a su vez cambiarían muchas vidas. Al escucharlo, Lennon descubrió que la canción pop podía ser una forma de arte, y como tal un medio válido donde poder volcar sus visiones y sentimientos, algo que él hasta ese momento reservaba para la literatura ("Help!" y "You've Got to Hide Your Love Away" fueron algunas de las consecuencias inmediatas de ese descubrimiento). Lo mismo le sucedió a Jimi Hendrix, quien sintió que las palabras de Bob eran el equivalente escrito de las mágicas notas de su guitarra, y unió ambas en su deslumbrante versión de "All Along the Watchtower", un tema que -ya que estamos- es utilizado por Pareles para ejemplificar la multiplicidad de significados y posibilidades de las canciones de Dylan. Bob Marley tenía como principal influencia a Curtis Mayfield (de los Impressions), quien a la vez había sido influenciado por Dylan, y prácticamente lo mismo puede aplicarse a cualquier cantante y compositor importante que haya surgido de los 60 en adelante: Paul Simon, Lou Reed, Bono, Sting, Mark Knopfler, Eric Clapton, Elvis Costello, Patti Smith, Bruce Springsteen, Michael Stipe, Eddie Vedder, Jack White, la lista podría continuar indefinidamente, atravesando países y generaciones, llegando por supuesto a la Argentina, donde incluiría a Charly García, León Gieco, Gustavo Santaolalla, Moris, Andrés Calamaro, Miguel Cantilo, Fito Páez y el Indio Solari, por sólo nombrar algunos.
Pero sería simplista considerar a Dylan sólo un poeta. Sus melodías tienen la misma riqueza, variedad y multiplicidad de sus letras, y son plausibles de las interpretaciones más variadas, como lo demuestran los miles (¿millones?) de versiones que han tenido hasta la fecha, desde "Blowin' in the Wind" a cargo de edulcoradas orquestas de cuerdas hasta los covers -que van desde el punk a lo circense, de lo sublime a lo absurdo- que pueblan las bandas de sonido de Masked and Anonymous y I'm Not There. Además, la voz académicamente "incorrecta" de Bob, les salvó la vida a muchos compositores que gracias a él tomaron el coraje necesario para decir lo suyo sin intermediarios...
26 y 27 de abril en el Teatro Gran Rex; las entradas se pondrán a la venta el 2 de marzo.
Fuente: Revista RollingStone