El paso de los años le sienta bien al Flaco Spinetta. En el saludo de bienvenida a la legión de fieles que se convocó el sábado en Metropolitano se comprobó que las seis décadas de vida le aportaron un saludable toque mundano.
No es común que el poeta del rock salude a su sobrino nieto Felipe, a su suegro Mario, que estaba en la sala en el día de su cumpleaños, y que trascartón celebre el triunfo de la selección argentina de fútbol. Todo eso sin antes haber tocado un sólo acorde.
Ese otro Spinetta, que además pidió por la pronta recuperación de "una estrella" como Gustavo Cerati, ofreció un show intenso, sutil, de alto vuelo estético, con momentos emotivos y guiños a la nostalgia.
De Spinetta Jade a Almendra, de Pescado Rabioso a Charly García, de Fito Páez a Atahualpa Yupanqui, y de allí a "Un mañana". Esas fueron las rutas que recorrió el Flaco en su show de Rosario, en un viaje placentero y sin tránsito cargado.
"Uno de los problemas que tengo es que no tengo banda" ironizó Luis Alberto Spinetta. Todavía estaba en el aire el final de "Amor de verdad" y ya arrancaba el blues demoledor "Yo miro tu amor". Era como para agrandarse con este grupo: la base de Nerina Nicotra (bajo) y Sergio Verdinelli (batería) fue una pared de sonido y Claudio Cardone, crédito rosarino, cada vez crece más como tecladista, y en el show también exhibió su buen gusto como compositor. Como si faltara algo, tocó como invitado el guitarrista Baltazar Comoto, que es un buen complemento para el Flaco, ya que le da un registro más explosivo al sonido de la banda.
Dos horas de show fueron más que suficientes como para dar un paneo de este presente artístico de Spinetta. Con perlas propias y joyas prestadas, el Flaco va. Porque no sólo apela a la nostalgia con "Cementerio Club", de Pescado, o "Alma de diamante", de Jade, sino que también se luce con versiones bellísimas de "Las cosas tienen movimiento" de "un rosarino divino Rodofo Fito Páez", o la sorpresa de "Filosofía barata y zapatos de goma", de Charly García, a quien identificó como "El flaco", lo que sonó extraño ya que para los presentes existe un solo Flaco en el rock nacional. También hubo lugar para "Guitarra", de Yupanqui y Gieco, y otro tema que hizo con León, "8 de octubre", que muestra su preocupación con la problemática social. En ese registro volvió a brillar "La bengala perdida" y "Alma de piedra".
"Rutas argentinas" llegó para los bises y redondeó un show intimista, cálido, con un Spinetta que es como los buenos vinos, con el paso del tiempo cada día sabe mejor.
No es común que el poeta del rock salude a su sobrino nieto Felipe, a su suegro Mario, que estaba en la sala en el día de su cumpleaños, y que trascartón celebre el triunfo de la selección argentina de fútbol. Todo eso sin antes haber tocado un sólo acorde.
Ese otro Spinetta, que además pidió por la pronta recuperación de "una estrella" como Gustavo Cerati, ofreció un show intenso, sutil, de alto vuelo estético, con momentos emotivos y guiños a la nostalgia.
De Spinetta Jade a Almendra, de Pescado Rabioso a Charly García, de Fito Páez a Atahualpa Yupanqui, y de allí a "Un mañana". Esas fueron las rutas que recorrió el Flaco en su show de Rosario, en un viaje placentero y sin tránsito cargado.
"Uno de los problemas que tengo es que no tengo banda" ironizó Luis Alberto Spinetta. Todavía estaba en el aire el final de "Amor de verdad" y ya arrancaba el blues demoledor "Yo miro tu amor". Era como para agrandarse con este grupo: la base de Nerina Nicotra (bajo) y Sergio Verdinelli (batería) fue una pared de sonido y Claudio Cardone, crédito rosarino, cada vez crece más como tecladista, y en el show también exhibió su buen gusto como compositor. Como si faltara algo, tocó como invitado el guitarrista Baltazar Comoto, que es un buen complemento para el Flaco, ya que le da un registro más explosivo al sonido de la banda.
Dos horas de show fueron más que suficientes como para dar un paneo de este presente artístico de Spinetta. Con perlas propias y joyas prestadas, el Flaco va. Porque no sólo apela a la nostalgia con "Cementerio Club", de Pescado, o "Alma de diamante", de Jade, sino que también se luce con versiones bellísimas de "Las cosas tienen movimiento" de "un rosarino divino Rodofo Fito Páez", o la sorpresa de "Filosofía barata y zapatos de goma", de Charly García, a quien identificó como "El flaco", lo que sonó extraño ya que para los presentes existe un solo Flaco en el rock nacional. También hubo lugar para "Guitarra", de Yupanqui y Gieco, y otro tema que hizo con León, "8 de octubre", que muestra su preocupación con la problemática social. En ese registro volvió a brillar "La bengala perdida" y "Alma de piedra".
"Rutas argentinas" llegó para los bises y redondeó un show intimista, cálido, con un Spinetta que es como los buenos vinos, con el paso del tiempo cada día sabe mejor.