Más de 2.500 personas aplaudieron anoche a la estrella televisiva Hugh Laurie, devenido en una nueva figura del blues. "Gracias a Rosario por regalarle al mundo a Messi", dijo Laurie en Metropolitano.", ante un auditorio que fue a verlo por su fama en la serie "Dr. House" más que por su carrera como músico.
Más de 2.500 personas aplaudieron anoche a la estrella televisiva Hugh Laurie, devenido en una nueva figura del blues. "Gracias a Rosario por regalarle al mundo a Messi", dijo Laurie en Metropolitano.", ante un auditorio que fue a verlo por su fama en la serie "Dr. House" más que por su carrera como músico. Su fanatismo futbolero por Messi se plasmó cuando en el cierre del show lució la camiseta albiceleste, con el 10 en la espalda, y la inscripción Laurie.
El hombre de Oxford, que a la medianoche cumplió 53 años, le sirvió whisky a cada uno de sus músicos, a modo de festejo anticipado. Vestido como un blusero de Nueva Orleáns, con una fina camisa negra estampada y vaquero al tono, sorprendió haciendo mímica con su boca mientras por los parlantes se escuchaba la voz de Salvador Delgado, el mexicano que lo dobla en la popular serie para la cadena latina. "Por qué no aguantaste un año más con la serie, así me compraba el último cero kilómetro", se oyó en medio de un inicio un tanto caótico.
Es que debido a su puntualidad inglesa, Laurie arrancó el show a las 21.30 clavadas, cuando aún faltaba ingresar un centenar de personas. Pero en pocos minutos, todo volvió a la normalidad. Luciéndose más con el piano que con la guitarra acústica, Laurie expuso al máximo su voz que, sin la misma potencia, guarda una similitud con la de Bruce Springsteen.
El show arrancó con "Mellow Down Easy" y siguió con "St.James", "Crazy Arms", "You Don"t Know My Mynd" y "Battle of Jericho", puntales de su disco "Let Them Talk", y bastó para observar a una banda afiatada y con buen gusto.A lo largo de una veintena de temas, Laurie demostró con su música que es mucho más que una cara famosa de la TV.