Noche fría en el barrio de Agronomía. Mucha gente se acumulaba a metros de la estación de Arata. Había un motivo que no fue menor. La Vela Puerca volvía a tocar en Buenos Aires después de 7 meses, justamente en el mismo lugar que lo hizo aquella vez, con entradas totalmente agotadas.
La forma de telonear a la banda fue un tanto especial. En el escenario se desplegó una pantalla que mostró el documental de la banda incluído en el DVD "Normalmente Anormal", lanzado a fines del año pasado y dirigido por Agustín Ferrando Trenchi . Mientras tanto, el Estadio Malvinas Argentinas se fue llenando, sin dejar un mínimo espacio vacío.
A las 22 hs. en punto, el telón sobre el que se proyectaba el DVD cayó, al mismo tiempo que comenzaban a sonar los acordes de "Escobas", el tema elegido para comenzar la noche, que hace referencia en su letra a su última producción.
El comienzo continuó bien al palo con "Mañana", donde a metros del escenario se pudo ver una gran ronda, que sería una de tantas en toda la noche, y después, "El Ojo Moro" completó el primer trío de canciones potentes con las que arrancó La Vela.
En ese momento llegó el saludo de la banda, con un "Enano" con su habitual camisa cuadros, y una particular barba de varios días. El siguiente trío continuó la línea del anterior con "De Atar", "Por Dentro" y "Doble Filo". El público seguía al pie de la letra cada estrofa que entonaban los Sebastianes, quienes en cada tema dejaban que parte de la letra sólo sea cantada por los de abajo del escenario que se hacían escuchar.
A continuación "Cebolla" tomó su guitarra criolla, lo cual hizo preveer lo que venía: "Clones". Un comienzo casi que a capella, hasta que el sonido de la batería (continuado por las cuerdas) hicieron estallar el estadio en su totalidad. Pasó "Sin Palabras" y la primer sorpresa de la noche llegó: "Potosí", un tema muy festejado por el público que no paró de saltar y cantar.
Luego, le tocó el turno a Sebastián Teysera de tomar su guitarra para tocar el potente "Colabore", en donde al dúo habitual de voces, se le sumaron las de Santiago Butler y Nicolás Lieutier en el estribillo. Pegadito y casi sin dar respiro, "La sinrazón" sonó y dieron espacio para lucir la calidad de Rafael Dibello en la viola, quien merecidamente recibió la aprobación de la gente a través de los aplausos.
"Vamos a bajar un poquito la pelota" dijo el líder de la banda sentado en un banquito con su guitarra criolla y llamó a un tecladista invitado con el que interpretó "Respira". A continuación, "En Vela" y "Caridad" formaron un mini-set de canciones de "Normalmente Anormal". Una nueva sorpresa llegaba en esta noche, luego de que Teysera reconociera: "Nunca me voy a aprender la letra de esta canción" y se dispararan las risas de todos. Esto fue en referencia a "Dice", otra muy cantada por el público.
Luego de varias canciones que formaron un clima bastante tranquilo, vinieron las que empezaron a levantar ese clima. "Vuelan Palos" contó con un acordeonista invitado, que fue marcando el ritmo al que el público cantaba el tan característico "Vamos la vela de mi corazón" cantado por todo el estadio. Seguido a esto: "Va a Escampar", "El Huracán", "Rebuscado" y "Haciéndose Pasar por Luz" completaron esta parte del set con algún incoveniente en el sonido.
Nuevamente el "Enano" invitó gente al escenario: esta vez era el turno de Ale Balbis y dos guitarristas que lo acompañan en su proyecto solista: Sebastián Baró y Manuel Eguía, quienes recibieron los aplausos del público. "Mi Semilla" sonó casi en su formato original, con parte del campo sentado disfrutando del show.
Se acercaba la última parte del show y la banda entera volvió al escenario para tocar "Madre Resistencia" enganchada con "TV Caliente" de Sumo. Luego, los vientos volvieron a sonar con fuerza al ritmo de "Llenos de Magia", mientras desde el escenario caían botellas de agua para refrescar el calor que había debajo de él con toda la gente agitando a mas no poder.
Unos instantes solamente duró el escenario deshabitado después del falso cierre, hasta que el "Enano" se decidió entrar en soledad e interpretar "José Sabia", sentado con su guitarra criolla. Varias muchachas subidas en los hombros cantaban al igual que todo el público a la par del cantante que cerró con un "muchísimas gracias".
El final del recital fue a todo trapo, como no podía ser de otra manera. "Por la ciudad", "De Tal Palo Tal Astilla" (con Manolo dándole a la percusión con ganas mientras el agua que tiraba el Enano volaba por los aires), "Zafar" (donde casi que la única intervención de Sebastián en la voz fue en el estribillo), "El Viejo" y "El Profeta" culminaron un extenso show de poco más de 2 horas.
Más que satisfecha, la gente aplaudió mientras la banda se despedía del Estadio Malvinas Argentinas.
En total fueron 31 canciones, llenas de magia y de energía, tanto arriba como abajo del escenario, ya que el público devolvía cada tema con mas fuerza desde sus voces y sus saltos. Nuevamente se demostró que cada vez que tocan en Argentina, La Vela Puerca juega de local.
La forma de telonear a la banda fue un tanto especial. En el escenario se desplegó una pantalla que mostró el documental de la banda incluído en el DVD "Normalmente Anormal", lanzado a fines del año pasado y dirigido por Agustín Ferrando Trenchi . Mientras tanto, el Estadio Malvinas Argentinas se fue llenando, sin dejar un mínimo espacio vacío.
A las 22 hs. en punto, el telón sobre el que se proyectaba el DVD cayó, al mismo tiempo que comenzaban a sonar los acordes de "Escobas", el tema elegido para comenzar la noche, que hace referencia en su letra a su última producción.
El comienzo continuó bien al palo con "Mañana", donde a metros del escenario se pudo ver una gran ronda, que sería una de tantas en toda la noche, y después, "El Ojo Moro" completó el primer trío de canciones potentes con las que arrancó La Vela.
En ese momento llegó el saludo de la banda, con un "Enano" con su habitual camisa cuadros, y una particular barba de varios días. El siguiente trío continuó la línea del anterior con "De Atar", "Por Dentro" y "Doble Filo". El público seguía al pie de la letra cada estrofa que entonaban los Sebastianes, quienes en cada tema dejaban que parte de la letra sólo sea cantada por los de abajo del escenario que se hacían escuchar.
A continuación "Cebolla" tomó su guitarra criolla, lo cual hizo preveer lo que venía: "Clones". Un comienzo casi que a capella, hasta que el sonido de la batería (continuado por las cuerdas) hicieron estallar el estadio en su totalidad. Pasó "Sin Palabras" y la primer sorpresa de la noche llegó: "Potosí", un tema muy festejado por el público que no paró de saltar y cantar.
Luego, le tocó el turno a Sebastián Teysera de tomar su guitarra para tocar el potente "Colabore", en donde al dúo habitual de voces, se le sumaron las de Santiago Butler y Nicolás Lieutier en el estribillo. Pegadito y casi sin dar respiro, "La sinrazón" sonó y dieron espacio para lucir la calidad de Rafael Dibello en la viola, quien merecidamente recibió la aprobación de la gente a través de los aplausos.
"Vamos a bajar un poquito la pelota" dijo el líder de la banda sentado en un banquito con su guitarra criolla y llamó a un tecladista invitado con el que interpretó "Respira". A continuación, "En Vela" y "Caridad" formaron un mini-set de canciones de "Normalmente Anormal". Una nueva sorpresa llegaba en esta noche, luego de que Teysera reconociera: "Nunca me voy a aprender la letra de esta canción" y se dispararan las risas de todos. Esto fue en referencia a "Dice", otra muy cantada por el público.
Luego de varias canciones que formaron un clima bastante tranquilo, vinieron las que empezaron a levantar ese clima. "Vuelan Palos" contó con un acordeonista invitado, que fue marcando el ritmo al que el público cantaba el tan característico "Vamos la vela de mi corazón" cantado por todo el estadio. Seguido a esto: "Va a Escampar", "El Huracán", "Rebuscado" y "Haciéndose Pasar por Luz" completaron esta parte del set con algún incoveniente en el sonido.
Nuevamente el "Enano" invitó gente al escenario: esta vez era el turno de Ale Balbis y dos guitarristas que lo acompañan en su proyecto solista: Sebastián Baró y Manuel Eguía, quienes recibieron los aplausos del público. "Mi Semilla" sonó casi en su formato original, con parte del campo sentado disfrutando del show.
Se acercaba la última parte del show y la banda entera volvió al escenario para tocar "Madre Resistencia" enganchada con "TV Caliente" de Sumo. Luego, los vientos volvieron a sonar con fuerza al ritmo de "Llenos de Magia", mientras desde el escenario caían botellas de agua para refrescar el calor que había debajo de él con toda la gente agitando a mas no poder.
Unos instantes solamente duró el escenario deshabitado después del falso cierre, hasta que el "Enano" se decidió entrar en soledad e interpretar "José Sabia", sentado con su guitarra criolla. Varias muchachas subidas en los hombros cantaban al igual que todo el público a la par del cantante que cerró con un "muchísimas gracias".
El final del recital fue a todo trapo, como no podía ser de otra manera. "Por la ciudad", "De Tal Palo Tal Astilla" (con Manolo dándole a la percusión con ganas mientras el agua que tiraba el Enano volaba por los aires), "Zafar" (donde casi que la única intervención de Sebastián en la voz fue en el estribillo), "El Viejo" y "El Profeta" culminaron un extenso show de poco más de 2 horas.
Más que satisfecha, la gente aplaudió mientras la banda se despedía del Estadio Malvinas Argentinas.
En total fueron 31 canciones, llenas de magia y de energía, tanto arriba como abajo del escenario, ya que el público devolvía cada tema con mas fuerza desde sus voces y sus saltos. Nuevamente se demostró que cada vez que tocan en Argentina, La Vela Puerca juega de local.